Detectives de la Brigada de Investigación Criminal Antofagasta, en coordinación con el Ministerio Público, realizaron una serie de diligencias para determinar el origen de unos productos que eran ofrecidos a través de redes sociales, a un precio muy por debajo del que tienen en el mercado.
De esta manera, lograron ubicar dos teléfonos celulares que habían sido sustraídos desde una empresa que provee de estos equipos a la gran minería, estableciendo que su origen era producto de delitos contra la propiedad.
Fue así como lograron dar con la ubicación de los dos equipos celulares, además de detener a dos personas por el delito de receptación. Mientras que las especies recuperadas, avaluadas en la suma de $2.600.000, fueron devueltas a sus propietarios.
Desde la PDI hicieron un llamado a no adquirir especies en locales no establecidos o comercio informal, de los cuales se desconoce su procedencia, ya que pueden verse involucrados en el delito de receptación.