15 de noviembre de 2016
Debemos recordar que los smartphones trabajan con corriente y para mantenerse útiles durante el día requieren de una batería recargable. Existen de varios tipos, aunque las más utilizadas en la actualidad son las de iones de litio debido a su rendimiento y capacidad.
Aún así, tienen una desventaja relacionada con su uso. Se trata de las “dentritas”, fibras que aparecen por los ciclos de carga y descarga, y que con el tiempo pueden provocar cortocircuitos y sobrecalentamiento.
Es absolutamente normal que el dispositivo se caliente debido a la carga, aunque sí debemos ser cuidadosos en casos como mantenerlo dentro del auto o expuesto al sol, ya que estas piezas son sensibles a temperaturas extremas, de unos 50 grados.
Además de ello, existen otros factores que inciden en que una batería falle, como mala calidad del voltaje de la fuente eléctrica (inestabilidad), humedad, altas temperaturas y sobrecalentamiento por poca ventilación, defectos de fábrica, cargadores defectuosos o alternativos y baterías usadas o genéricas.
¿Es posible evitar los riesgos? Sí. Los consejos se relacionan con la protección del aparato, protegiéndolo de el calor, humedad o polvo, mantener sus baterías originales, no llevar el celular en lugares expuestos al sol, no llevarlo en la camisa o pantalón si estaremos en un sitio caluroso, y preferir no escuchar música con el celular enchufado, ya que su batería puede sobrecalentarse.