31 de diciembre de 2021
Tras nueve meses de funcionamiento, el vacunatorio implementado por BHP a través de sus operaciones Escondida y Spence, finalizó las atenciones para la aplicación de dosis contra el COVID-19 en Antofagasta.
El centro, ubicado a un costado del Estadio Regional, fue habilitado en el marco del Plan “Vamos Juntos” de la compañía, diseñado para dar respuesta a las necesidades de la región durante la pandemia, entre estas, la inoculación de la primera, segunda y tercera dosis.
La iniciativa tuvo un exitoso funcionamiento gracias a una alianza público-privada con la Seremi de Salud, la Municipalidad de Antofagasta además de los proveedores locales Grupo Lo Castillo y LifeMed. Un trabajo colaborativo que permitió suministrar más de 168 mil vacunas hasta este jueves 30 de diciembre, lo que equivale al 18% de los inoculados en Antofagasta.
Su funcionamiento también contribuyó a la empleabilidad local, generando más de 30 puestos de trabajo, ocupados por un equipo de profesionales multidisciplinarios.
El Vicepresidente de Asuntos Corporativos de Escondida | BHP, Cristóbal Marshall, destacó esta iniciativa y sus resultados, enfatizando que “este es uno de los compromisos que tiene nuestra compañía de generar recursos y capacidades para que la Región de Antofagasta pueda enfrentar de la mejor manera los desafíos sanitarios, económicos y sociales surgidos por la pandemia. El vacunatorio se enmarca en nuestra visión permanente de generar valor social a la comunidad de la cual somos parte”.
El ejecutivo también expresó que “reconocemos el trabajo colaborativo con las autoridades municipales y de gobierno regional, así como también el compromiso y esfuerzo incansable de un equipo multidisciplinario que trabajó en el vacunatorio, lo que permitió que esta iniciativa se desarrollara de manera exitosa. En Escondida | BHP nos mantendremos con la disposición y compromiso de seguir colaborando ante las nuevas necesidades que deba enfrentar la comunidad de Antofagasta durante esta pandemia”.
Por su parte, la Vicepresidenta de Asuntos Corporativos de Pampa Norte, Ana Zúñiga, enfatizó que “la habilitación de este centro contribuyó a dar mayor acceso a la vacunación de todos los habitantes de Antofagasta, entendiendo que está comprobado que la vacuna es una de las medidas más efectivas para hacer frente a la pandemia. Esto forma parte de nuestro compromiso con la comunidad, que hemos reforzado y adecuado de acuerdo a las necesidades más urgentes surgidas por la pandemia y que sin duda han logrado ser un importante aporte”.
Trabajo colaborativo
El centro de vacunación contó con la infraestructura y personal médico capacitado para atender hasta mil personas por día, llegando a suministrar hasta 1.400 dosis diarias.
Al respecto, el Seremi de Salud (s) de Antofagasta, Manuel Herrera, comentó que “el aporte de Escondida y Spence resultó fundamental para lograr la cobertura del 92,5% de la población adulta que hoy alcanza nuestra región”.
La autoridad sanitaria agregó que “esta es una gran instancia de colaboración público- privada, que demuestra que trabajando unidos podemos lograr grandes cosas: hoy, Chile es un ejemplo mundial en materia de vacunación contra el COVID-19, y eso es gracias al trabajo del sector público, a la colaboración del sector privado y a una población que entendió la importancia histórica de esta campaña y creyó en las autoridades de gobierno”.
En tanto, Maria Paz Christi, enfermera referente de la Seremi de Salud de Antofagasta, destacó el compromiso de todo el equipo que hizo posible el óptimo funcionamiento del centro. “Nos sentimos orgullosos y satisfechos de haber aportado a uno de los procesos más importantes para combatir la pandemia. Las cifras alcanzadas diariamente son fruto del trabajo en conjunto y el compromiso de todos para que las personas que llegaron a este vacunatorio fueran atendidas de la mejor manera y con las mejores condiciones”.
Plan Vamos Juntos
La primera etapa del Plan Vamos Juntos consideró iniciativas con aportes en salud e higiene en las regiones de Tarapacá, Antofagasta y la Metropolitana, continuando con una segunda etapa que se enfocó en la recuperación económica y social de la Región de Antofagasta.
Respecto de esta última destacan iniciativas que permitieron el regreso seguro a actividades educacionales y del sector productivo.