En menos de un mes, esta nueva mutación del covid-19 ya está presente en más de 80 países del mundo. Ante el rápido avance de la Variante Ómicron, la Organización Mundial de la Salud, pidió a los países que suspendan las fiestas de fin de año. Según el director de la OMS, Tedros Adhanom, “ahora hay pruebas consistentes de que Ómicron se está propagando de una manera significativamente más rápida que la variante Delta. Por lo tanto, un evento cancelado es mejor que una vida cancelada".
Advirtió que “no cabe duda de que el aumento de la mezcla social durante el periodo de vacaciones en muchos países provocará un aumento de los casos, la saturación de los sistemas sanitarios y más muertes".
Y agregó que es muy probable que las personas que están vacunadas y que lograron curarse de covid-19, se infecten o reinfecten. Hasta la fecha, esta nueva cepa ha sido identificada en varios países de Latinoamérica y en, al menos, 45 estados de EE.UU., así como en Puerto Rico. Durante esta jornada, se confirmó la primera muerte por Ómicron. Es un hombre estadounidense de 50 años, que no estaba vacunado.
La científica de la OMS, Soumya Swaminathan, dijo que es imprudente concluir, en base a los primeros estudios, que Ómicron es una cepa más leve que las anteriores. "Con el aumento de las cifras de contagios, todos los sistemas de salud van a estar bajo presión y ya lo están en muchos países, incluyendo en Europa".
Explicó que esta variante ha conseguido evadir algunas respuestas inmunitarias, que ha incentivado a que los países pongan en marcha programas de vacunación de refuerzo, dirigidos especialmente a personas con sistemas inmunitarios más débiles. “No esperamos que ninguna de las vacunas disponibles deje de ser efectiva por completo", dijo.