14 de marzo de 2025
Este viernes es el Día Mundial del Sueño, jornada conmemorativa que se celebra cada 15 de marzo desde 2008, cuando lo estableció la Sociedad Mundial del Sueño, organismo con sede en Estados Unidos.
Es que el mal dormir es una gran dificultad en todo el orbe, y por ello se calcula que hasta el 60% de los adultos ha tenido problemas al respecto alguna vez.
“Es un problema de alta prevalencia... Durante las horas de sueño, ojalá reparador, se realizan funciones vitales básicas para el organismo, indispensables para el buen funcionamiento físico y mental. En ese periodo descansamos de las actividades, recargamos energía, almacenamos información y producimos varias hormonas, como la del crecimiento”, explica la doctora Evelyn Benavides, neuróloga del Centro del Sueño de Clínica Las Condes.
Es sabido que el estrés, la ansiedad, el uso excesivo de pantallas y la mala higiene del sueño, entre otros factores, han contribuido a que cada vez se duerma peor en duración y en calidad, lo que puede favorecer la aparición de diversas enfermedades.
“El insomnio es el trastorno del sueño más común. Se caracteriza por la dificultad para conciliar el sueño, mantenerlo o ambas. Quienes lo padecen suelen sentirse insatisfechas con sus horas y calidad de descanso”, señala la doctora Larisa Fabres, neuróloga y jefa del Programa de Medicina del Sueño de la Clínica Universidad de los Andes.
Varios consejos
“Emocionalmente, dormir mal puede aumentar la irritabilidad, la ansiedad y la depresión, lo que impacta negativamente en el rendimiento de los individuos. Y en lo físico, eleva el riesgo de obesidad, diabetes y enfermedades cardíacas, entre otras patologías”, detalla Roberto Ferreira, académico de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Talca y director del Núcleo Milenio para la Ciencia del Aprendizaje (MiNSoL).
Y para lograr un buen dormir, los expertos hacen varias recomendaciones:
1.- Mantener un horario para levantarse y acostarse. Así el cuerpo se acostumbra a una rutina que hace más fácil conciliar el sueño y conseguir que sea profundo.
2.- Comer a la misma hora, sin saltárselas. Y alimentarse por última vez un par de horas antes de acostarse, para facilitar la digestión.
3.- Alistarse para ir a la cama bajando el nivel de actividad. También hay que realizar cosas que sean relajantes.
4.- No exponerse poco antes de la noche a luces, pantallas y/o sonidos fuertes. Ello altera de cara al dscanso.
5.- Que la temperatura de la pieza sea entre 18º y 20º. Ese es un ambiente ideal para el descanso.
6.- Evitar las siestas quienes tienen problemas para dormir de noche. Y si se las toma, que no sean de más de media hora.
7.- Ingerir comidas livianas en la noche. Evitar además la cafeína, alcohol y el tabaco, pues alteran el buen dormir.
8.- Hacer ejercicio varias horas antes de acostarse. Es que aumentar la temperatura corporal dificulta el buen dormir.