2 de julio de 2023
Este jueves 29 de junio, un asteroide del tamaño de un campo de fútbol se acercó de manera bastante acelerada a la Tierra, generando preocupación y alerta por parte de las autoridades de la NASA, sin embargo y por el bien de la humanidad, el episodio no presentó alto grado de complejidad o peligrosidad.
Conocida con el nombre 2013 WV44, la gigante roca espacial se cruzó con un obstáculo que le disminuyó significativamente sus posibles peligros, así lo informó a distintos medios, los ingenieros de la reconocida agencia espacial estadounidense.
El asteroide contó con un diámetro colosal de 160 metros y se desplazó a una impresionante velocidad de 11,8 km por segundo. Eso equivale a más de 26.000 kilómetros por hora, es decir, 34 veces la velocidad del sonido.
Aunque la distancia a la que los científicos estiman que pasará por esta zona del Sistema Solar es unas nueve veces mayor que la que hay entre nuestro planeta y la Luna, la NASA la catalogó como un Objeto cercano a la Tierra.
Para entender mejor la terminología, te contamos que se conoce por parte de la agencia espacial de los Estados Unidos como cometas o asteroides, los cuales son cuerpos celestes que han sido empujados por la atracción gravitatoria de planetas cercanos hacia órbitas que los acercan.
Están formados principalmente por hielo de agua con partículas de polvo incrustadas y son los restos del proceso de formación del sistema solar hace unos 4.600 millones de años.
La definición se aplica cuando un objeto celeste se encuentra a menos de 1,3 unidades astronómicas (194 millones de kilómetros) del Sol, por tanto, a menos de 0,3 UA (44 millones de kilómetros) de la órbita de la Tierra. Dada su distancia prevista de 2,1 millones de millas de la Tierra, el asteroide 2013 WV44 encaja dentro de esta categoría.